jueves, 25 de abril de 2013

Intervalobertura

Me voy.
Alguna y@ no vuelve. Otra y@ no se va.
Otra, mientras y@ estoy yendo, está volviendo. Otra vuelve después- pero como se vuelve a un lado por primera vez. Como si nunca se lo hubiera conocido y sí, al mismo tiempo. Otra vuelve y recuerda que y@- no recuerda; una olvida lo que uno le cuenta.
Una más, cuando llega, lo extraña. Otra lo aborrece. Una se identifica extranjera, otra parte- pero desde otro lado.

¿Una no puede con su entusiasmo?
Una aún no lo sabe, pero se entristece.
Una dormita.
Muchas dormitan.
Sí: Y@ dormito. Tenemos sueño.

Tenemos sueño y tareas por terminar. Todas. Pero- hay algo. Ese rumor de tiempo arrepentido de pasar, esa duda zumbante de ceños fruncidos y ojos que se mueven hacia un lado, pensativos. De manos apoyadas en mentones sin delicadeza ni ánimo de seducción, simplemente- dudosos; porque los dudantes no existen, y los dubitativos llevan otras cargas semánticas sobre sus espaldas. Esa molestia que no duele ni pica, sino sencillamente- incomoda. Sentarse en un sofá precioso que en cada movimiento responde con un ruido sospechoso. Comer algo vencido. Contener el aliento. Soltar un poco. Sentir el cuerpo- igual. Y todo marcha bien. ¿No?

Sí, ¿no que todo marcha bien?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Haber amado un pez dorado

Va a olvidarte vos no Entro a ver qué dejé de mí en este espacio. Borradores. 100 notas en pausa, modelos discontinuos, ideas de una crea...