Me voy.
Alguna y@ no vuelve. Otra y@ no se va.
Otra, mientras y@ estoy yendo, está volviendo. Otra vuelve después- pero como se vuelve a un lado por primera vez. Como si nunca se lo hubiera conocido y sí, al mismo tiempo. Otra vuelve y recuerda que y@- no recuerda; una olvida lo que uno le cuenta.
Una más, cuando llega, lo extraña. Otra lo aborrece. Una se identifica extranjera, otra parte- pero desde otro lado.
¿Una no puede con su entusiasmo?
Una aún no lo sabe, pero se entristece.
Una dormita.
Muchas dormitan.
Sí: Y@ dormito. Tenemos sueño.
Tenemos sueño y tareas por terminar. Todas. Pero- hay algo. Ese rumor de tiempo arrepentido de pasar, esa duda zumbante de ceños fruncidos y ojos que se mueven hacia un lado, pensativos. De manos apoyadas en mentones sin delicadeza ni ánimo de seducción, simplemente- dudosos; porque los dudantes no existen, y los dubitativos llevan otras cargas semánticas sobre sus espaldas. Esa molestia que no duele ni pica, sino sencillamente- incomoda. Sentarse en un sofá precioso que en cada movimiento responde con un ruido sospechoso. Comer algo vencido. Contener el aliento. Soltar un poco. Sentir el cuerpo- igual. Y todo marcha bien. ¿No?
Sí, ¿no que todo marcha bien?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Haber amado un pez dorado
Va a olvidarte vos no Entro a ver qué dejé de mí en este espacio. Borradores. 100 notas en pausa, modelos discontinuos, ideas de una crea...
-
Mabel se sienta en una calesita. Busca al león, que fue su favorito de pequeña, se prepara como si fuera a dar el salto de su vida, mete sus...
-
Va a olvidarte vos no tendrías que vivir sabiendo que no fuiste y fuiste una primera vez -o miles- que quizás ocurrió o no una sensa...
-
Hay una mujer en una parada de colectivo cualquiera que quiere inventar una historia sobre un hombre que está sentado intentando escribir un...
No hay comentarios:
Publicar un comentario