domingo, 17 de mayo de 2009

12:21, 12:34...

Cincuenta y ocho, cincuenta y nueve, ¿estará bien cerrada la puerta? Sí, la cerré bien cuando entré. Sesenta. Es hora. Ya preparé todo, ¿no? Sí, ya tenía todo listo...
Me fijo por las dudas. Nunca se es suficientemente cuidadoso. A ver; listo, listo, listo. Sí, está bien. Está bien.
12:21. Perfecto. Ay, ¿puse los...? Sí, acá están. Qué suerte que son las 12:21. Qué suerte porque 1 más 2 es 3, y 2 más 1 es 3, y 3 por 3 es 9 que es tres veces 3. Qué suerte. Aunque 3 menos 3 da 0 y 3 más 3 da 6 y lo arruina todo...
No, no, no. No puedo ponerme nervioso ahora. Vamos, Juan. Dejá de comerte las uñas. Basta. Basta. Muy bien.
¿Viste, Juan? ¿Viste que hoy no iba a pasarte de nuevo? Ya está, Juan, ya sabés cómo funciona. Mirás el reloj antes y no después, y ya está. Así no te pasa. ¿Viste, Juan? Todo está bien.
Nada está bien. No voy a poder. Por otra parte, 1 más 1 es 2 y 2 más 2 es 4, que dividido 2 da 2. El 2 está cerca del 3, aunque no sea lo mismo...
Tengo que comer antes de ir. ¿Qué toca hoy? ¿No había dejado la agenda sobre la mesa? A ver...
No, no tengo ganas de comer eso... Bueno, como un poco. Tengo que comer.
Ya está. Mejor lavo las cosas ahora...
¿Qué hora es? No, no mires. No mires, no mires, no mires...
...12:34. 12:34. ¿Por qué miraste, Juan? ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué tenías que mirar?
Levantate, Juan. Levantate de acá. Es solo una hora. No es solo una hora. Sí, es solo una hora. Es una hora en la cual 1 más 4 da 5 y 2 más 3 da 5, y 4 menos 3 da 1 y 3 menos 2 da 1, y... y...
Y 4 más 3 da 7, menos 1 da 6, dividido 2, es 3. Sí, está bien, es solo una hora...
¿Cerré bien la puerta? A ver... Sí, está bien cerrada. Papá, tenías razón, nada mejor que una buena cerradura. La del sótano era de pésima calidad, ¿te acordás? Se podía subir o bajar cuanto quisieras... Aunque eso era bueno cuando te olvidabas de dejarlo abierto por si quería ir al baño.
¿Por dónde voy? 1221. Je, qué casualidad. Es de la otra vereda, entonces. 1228, 1230, mil doscientos treinta y c...
...Acá es. Es una casa chica, tendría que atender rápido... Ahí viene. ¿Está solo? Espero que esté solo. Qué suerte. ¿Qué tenía qué decir...? Nada, Juan, nada. Pasá y hacelo de una vez.

Siempre me sorprende el sonido de un cuerpo al caer. Es tan potente, tan brusco. Como un pedazo de carne. Eso somos; carne esperando ser liberada. A veces me siento afortunado: no mucha gente puede hacerlo, pero yo sí; puedo liberar, puedo crear desde la destrucción, y eso hago. Le doy un poco de orden a este caos eterno que nos envuelve, los entrego a la vida que realmente vale. Es un trabajo duro y poco tomado en cuenta, pero sé que al final alguien va a entender su valor. Mi valor.
Tenía razón, es una casa chica. Mejor: menos superficie para limpiar. Voy a dejar la puerta cerrada pero las ventanas abiertas, para que lo encuentren rápido.
¿Qué hora es?
12:43. Pero no es lo mismo, no. Aunque 4 más 3 menos 1 dé 6 y 6 dividido 2 dé 3...

Puedo sentir su libertad. Sí. Aunque...

¿Habré cerrado bien la puerta?

viernes, 1 de mayo de 2009

Río abajo.

La sequía era más fuerte que su brío
Y aunque fuera peligroso, no quedaba otra elección.
Era claro que después de lo vivido
Mucha gente de la aldea demandaba una ilusión.

El problema era saber que en la montaña
Siempre el río se estancaba sin ninguna explicación
Y que el curso, aunque mostrara alguna maña,
Jugueteaba por la tierra hasta volver a su extensión.

Pero ahora hacía casi cinco meses
Que el gigante indiferente no volvía a su lugar;
El ganado estaba muerto, y los peces
Chapoteaban en el barro intentando escapar.

A tres hombres encargaron la odisea,
Y al llegar hasta la cima, no supieron bien qué hacer.
Dos dijeron “démosles lo que desean”,
Y aunque el otro se opusiera, decidió obedecer.

Siempre más fue lo mejor, y en su anhelo
Cavan más y más profundo aunque el río fluye bien
Se abre paso entre las piedras por el suelo
Y ahí va el agua, tan ansiosa, no se puede contener.

Río abajo, ya la gente desespera
La creciente expectativa que carcome sin querer.
El poder, la adrenalina que se eleva,
A lo lejos, en detalle ya se ve el agua correr.

El gigante poco a poco se libera
Toma el curso que desea, no lo pueden detener.
Se abalanza incontrolable hacia la aldea
Todos piensan en gritar cuando no hay nada más que hacer.

Ahora esclavos de la nada que les queda,
Ven quebrados los cimientos de su reino de papel.
Los tres hombres saben bien qué les espera,
Y se borran con el agua que quisieron someter.



Alguien me dijo una vez que la rima siempre es cursi, y la estructura, aburrida...
Puede ser.

Haber amado un pez dorado

Va a olvidarte vos no Entro a ver qué dejé de mí en este espacio. Borradores. 100 notas en pausa, modelos discontinuos, ideas de una crea...