lunes, 8 de marzo de 2010

Calavera no chilla.

No estoy acostumbrada a no poder poner en palabras lo que siento. Es así. La explicación siempre se me da fácilmente; me es familiar. Mi mirada antropológica, como diría Betty, de la vida -y particularmente de mi vida-, me permite elevarme de la situación en la que me vea involucrada y, sencillamente, describirla cual científico en su laboratorio. Me paro a un costado (algunas veces no literalmente, claro) y trato de entender qué está pasando; observo a la gente, la estudio, la leo; registro los detalles y presto atención a la omisiones. Saco conclusiones y trato de deducir las consecuencias que tendrían determinados pensamientos si evolucionaran en acciones. Es simple. Es seguro. Es cómodo. Es lejano a la realidad y al sentimiento en sí. Es racional, inofensivo, armónico. Incluso se puede volver estético.
El único problema que esta forma de... supervivencia parece tener es la facilidad con la que uno puede, a menudo, encontrarse fuera de terreno conocido. ¿Y entonces qué? ¿Qué se hace?
Si estuviera de mejor humor diría algo del estilo de "en esas situaciones, lo que se hace es, finalmente, abandonar esa posición pasiva de limitarse únicamente a pasar la vida como un calendario y empezar a vivir: aventurarse tal vez no sin miedo, pero con decisión ante esta nueva oportunidad de ser uno y no quedarse dentro de esa jaula que creamos para no poder conocernos del todo ni ver dónde podríamos llegar". No es el caso. Me incomoda la incertidumbre. Me incomoda no poder expresarme. ¡Me incomodás! Me incomodás y no tengo manera de controlarlo -cosa que me incomoda aún más, a mí, que nunca pierdo el control- porque... porque no sé por qué.
Porque puedo lidiar con el afecto, la atracción, la confusión, el enojo, la frustración, la fascinación, la decepción, la melancolía, el resentimiento, la admiración, la nada. Puedo lidiar con todo eso, más allá de lo que me genere cada cosa. Puedo lidiar con todo eso porque puedo racionalizarlo y entender de dónde viene y cómo resolverlo. Pero la incomodidad... ¿qué hacés con la incomodidad? ¿cómo dejás de estar incómodo? ¿Y qué hacés cuando sabés qué te incomoda, pero no podés evitarlo?
Vale aclarar que no estoy mal, ni triste, ni angustiada, ni nada de eso. Ni cerca. Simplemente hay tanto que no estoy diciendo y tanto más que no quiero decir, y estás vos, estás vos y no sabés que estás y no sé si yo quiero que sepas. Conclusión: me metí en esto yo solita.

Y claro: Calavera no chilla, pero, y ahora...

¿...Qué hacemos?

7 comentarios:

  1. estoicismo, tal como mis ojos te ven... tu sentido analitico casi nunca falla, asi q nada mas llevar la situacuin con galardia y estoicismoy como lo dice el genial alma fuerte "Ten el tesón del clavo enmohecido
    que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo"




    se te extraña merc!
    para cuando un debate de media noche sobre dioses e imperios q se apagan?? :P

    se te kiere a borbotones :)

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  2. Tenías razón, veo que tenemos mucho de que hablar. No pasa del sábado, sabelo.
    Besi :*

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  3. LA puta madre Mercedes, justamente ahora que estoy con los finales?????que te recontra... sabe que hago a un lado mis apuntes y VAMOS a charlar!!!!
    por lo menos antes de que la curiosidad mate al gato jajja
    Te adoro pibita linda!!

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  4. Lukanidas no te quieras hacer el intelectual usdando palabras dificiles, no engañas a nadie!!!

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  5. estemmmm, es mejor y mucho mas facil englobar en una palabra toda una idea a tener q darlo a explicar, ademas el comentario es para ella no para vos :P
    asi que chist!

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  6. lo mirada antropológica, a lo Betty, es super copada en todo lo que es armar rompecabezas, la empiria lo ha demostrado anoche, pero... Y la pasión? Lo que incomoda, los nervios, la ansiedad,muchas veces se vuelven pura pasión y así la vida es un misterio inexplicable de colores y olores que las palabras poco pueden decir al respecto... Y digamos la verdad, no sos una psicopata ;) cuanta pasión a descomprimir! De controladora a controladora te digo que veo, desde afuera también, cuanta experiencia inaccesible al ser racional adquiere aquél que deja de sujetar con tanta fuerza el timón por un ratito y se deja llevar por la corriente... No hay que preocuparse por dejar de vislumbrar un cacho de tierra en el horizonte, capaz lo inmenso del mar es mucho más satisfactorio!
    besiii

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  7. Leer esto me alegra muchisimo! primero por vos, porque estas viviendo, y es así! hay presencias que sorprenden sin explicaciones(siempre cabe el milagro); en segundo lugar, por mi, que también lo he pasado y se que cuesta, pero al menos me identifica.
    Besotes!
    Analía

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